lunes, 30 de abril de 2012


Estamos aquí, porque finalmente
ya no tenemos dónde escondernos
de nosotros mismos.
Hasta que un hombre no se confronte
ante los ojos y los corazones
de sus compañeros,
él estará huyendo.
Hasta que no sufra con ellos
no tendrá salvación.
Quien teme ser conocido
ni puede conocerse ni conocerá
a los demás, estará solo.
¿Dónde más que en nuestro
terreno común
podemos encontrar tal espejo?
Aquí, juntos, un hombre puede al fin
aparecer claro ante si mismo
no como el gigante de sus sueños
ni como el enano de sus temores,
sino como un hombre cuyo propósito
es compartir.
En este terreno
cada uno de nosotros
puede arraigar y crecer,
nunca más sólo como en la muerte,
sino vivos para nosotros y los demás.
El que se cierra a lo malo, se cierra también a lo bueno y se empobrece.

miércoles, 25 de abril de 2012


Esta es la carta de una persona digna a un analfabeto comunista.

Andrés Aberasturi


Carta a Cayo Lara del padre de un hijo tonto
 MADRID, 21 Abr. (OTR/PRESS) -
   Sr. Cayo Lara: Me resulta complicado empezar esta carta de otra forma porque ni puedo escribir "querido amigo" porque no lo es, ni albergo en mi interior por usted ese sentimiento que podría justificar la utilización del socorrido "estimado", así que vale como está.
   El motivo de esta carta no es polemizar con usted sobre la III República, que tanto desea, ni sobre la expropiación de YPF, que tanto parece gustarle, ni sobre nada demasiado trascendente; es más, esta carta no trata siquiera de polemizar ni de discutir sino, sencillamente de explicarle algo que, por lo visto, usted ignora y todo hace sospechar que desprecia: un hijo tonto. Yo tengo un "hijo tonto" Sr. Cayo Lara y le podría explicar qué hemos hecho y que hacemos su madre, su hermano, su familia, cada hora de cada día en los últimos 32 años.
   Mire usted, se me ocurren mil formas de cuestionar la monarquía bastante mas inteligentes que decir lo que usted ha dicho y que transcribo textualmente para quien no lo sepa: "No entendemos que alguien por el hecho de ser hijo de, tenga que ser jefe de un Estado. ¿Y si sale tonto? ¿Tenemos que cargar con un jefe del Estado tonto?" La primera frase incluso la comparto plenamente, pero en la segunda me temo que no sólo no ha estado usted muy afortunado sino que, más que ofender, ha herido a demasiada gente de forma gratuita. Sabemos que no era su intención, faltaría más, pero cuando algo se dice sin intención, es lícito pensar que de alguna forma funciona el subconsciente y, en su caso, lo de menos es la realidad que ponía como ejemplo; lo que duele es el desprecio que se traduce en ese "y si nos sale tonto", en ese "tenemos que cargar". Ya, ya sé que habla usted de un presunto Jefe de Estado pero eso no le justifica en absoluto. Ustedes -y hacen bien aunque equivocados- se pasan el día con lo de "compañeros y compañeras" para no discriminar a la mujer. ¿Qué le parece que podemos sentir todos los que tenemos un hermano con síndrome de Down o un hijo con parálisis cerebral, eso que usted llama genéricamente "tonto"?
   Sé que algunos van a entender que exagero, que saco las cosas de su contexto, que voy más allá de lo que en realidad no deja de ser una expresión casi coloquial. Y ese es precisamente el problema, que se hayan convertido en algo coloquial adjetivos como subnormal y derivados. Hay tanto desprecio, tanta ignorancia del dolor y el trabajo y la lucha y la alegría de quienes sí tenemos no un adjetivo sino una realidad "subnormal" a la que amamos sobre todas las cosas, que oír lo que usted dijo en RNE -y no he visto que haya pedido disculpas por ello, puede ser, pero yo no lo he leído- nos produce primero incredulidad y luego desprecio. El mismo desprecio que sentimos por el concejal de Izquierda Unida -mire usted, también de IU- en el Ayuntamiento de Badajoz, Manuel Sosa, cuando en una rueda se comentó sobre el accidente de Froilán que lamentaba "que el nieto del Rey se haya pegado un tiro en el pie con la cantidad de sitios que hay en el cuerpo para pegarse un tiro".
   Señor Cayo Lara, créame: así no vamos a ninguna parte.
Ni suyo y afectísimo, firma esta carta el padre de un niño tonto.

 

lunes, 23 de abril de 2012

IGNORANCIA O MALDAD?

Artículo de Alfonso Ussía

Me puedo equivocar concediendo importancia a una perversidad inconcebible. La ha protagonizado un segundón, un don nadie inmerso en su propia nada, pero creo que por esta vez, y sin que sirva de precedente, un sujeto insignificante merece el derroche de mi tiempo. La herencia del resentimiento es pésima. El odio no ayuda a crecer ni intelectual ni moralmente a las personas. Tenemos en España una Izquierda que no es comparable a las del resto de Europa, por su rencor acumulado y sus contradicciones permanentes. Si lo que paso a comentar lo dice o manifiesta un político conservador, estaríamos –y con razón–, participando en un debate agrio, violento y escabroso. El Defensor del Menor habría ya intervenido, y con seguridad, el Fiscal actuado de oficio. Sucede que los comunistas siempre han tenido bula. Bula para todo. En el Ayuntamiento de Badajoz se sienta en su salón de plenos, elegido democráticamente, un concejal comunista llamado Manuel Sosa. Su aspecto responde a lo que se espera de él. El concejal Sosa será, sin duda alguna, ecologista sandía, partidario del aborto sin límites legales, enemigo del libre mercado, republicano con añoranzas frentepopulistas y muy probablemente –éste es un juicio de valor–, partidario de un régimen dictatorial con partido único. Y un gran defensor de los elefantes, que hay que ver la cantidad de defensores que hay en España de los elefantes y qué pocos comunistas defienden a los ciervos que mataba Garzón.Ser concejal comunista de Badajoz está muy bien, pero ello no garantiza un minuto de gloria. Y Sosa lo ha vivido echando mano de la peor canallesca, con lo cual la gloria pierde su valor.«Lamento que el nieto del Rey se haya pegado un tiro en el pie, con la cantidad de sitios que hay en el cuerpo para pegarse un tiro». Son palabras textuales recogidas en «Alerta Digital» bajo el titular «Los comunistas deploran que el nieto del Rey sobreviviera al accidente».Ignoro si hay posible delito en su vómito. Pero resulta muy difícil hallar más maldad, perversidad, villanía y malnacimiento en una sola frase. Se desprende de las palabras de Sosa que le habría satisfecho sobremanera que un niño, por el solo hecho de ser nieto del Rey, en lugar de recibir un disparo en el pie lo hubiera recibido en la cabeza. Lo siente y lo dice. No les oculto que aún no me he liberado del estupor. Y esa monumental vileza ha pasado desapercibida, porque aquí en España no importa que un concejal indigno deplore la poca eficacia de un disparo accidental en el cuepo de un niño, sino que muera un elefante en Botswana. Niño por elefante. Los valores del comunismo español.No puedo meterme en los sentimientos –afortunadamente– de Cayo Lara o Llamazares. Es posible que las palabras de su concejal en Badajoz les hayan parecido graciosas. No lo creería. Si Cayo Lara no expedienta inmediatamente al concejal Sosa, puede darnos a entender que coincide con su lamento. Es decir, que lamenta que un niño se haya pegado un tiro en el pie y no en la cabeza. Un individuo como Manuel Sosa no puede estar en la Política, por razones de infección. Sus palabras abyectas tienen que ser contestadas con contundencia en su propio partido o coalición. No obstante, no espero esa reacción. Ello significaría que los comunistas españoles se han modernizado y han evolucionado hacia la sensibilidad y el sentido común. Le deseo a Manuel Sosa que nadie, en ninguna circunstancia, humille y machaque a sus hijos como él ha hecho con el nieto del Rey. Somos diferentes, a Dios gracias.
Art.de Alfonso Ussia